Es la primera de las Leyes Universales mutables, que se puede trascender.
Todo es dual. Todo tiene dos polos. Todas las cosas tienen un par de opuestos. Los opuestos son iguales en su naturaleza, pero diferentes en su grado. Los extremos se unen; todas las verdades son también medias-verdades; todas las paradojas pueden ser unidas
Implica que absolutamente todo tiene dos caras. Incluso aquello que aparentemente son contrarios, son en realidad los dos extremos de la misma cosa.
El amor/odio, frío/calor, paz/guerra, el bien y el mal, la luz y la oscuridad, son todos variaciones de lo mismo, en distintos niveles de vibración.
Dios y demonio son polos de lo mismo. Los Hermetistas conocían el arte de la transmutación de dios a demonio bajo el principio de la polaridad. El “Arte de la Polarización” era una especie de alquimia mental practicada por los antiguos maestros herméticos. Conocer este principio permitirá a una persona cambiar su propia polaridad, así como la de los otros.
Nuestros pensamientos se pueden cambiar conscientemente entre los entremos mediante la elevación de nuestras vibraciones. Esto era conocido como “el arte de la polarización” en las Tradiciones Herméticas.
Esta ley de la dualidad opera únicamente en el mundo físico y en el mental, pero no en el espiritual.
En la Bhagavad Gita se enuncia “Dios está por encima de los polos opuestos”
La Ley de la Polaridad se activa conscientemente en cada uno de nosotros cuando accedemos a la Inteligencia Infinita que forma parte de cada ser, y usamos pensamientos positivos para elevar nuestra propia vibración.